Fué uno de los pilares de su actividad para la Agrupación Viguesa de Atletismo, ese modesto grupo de nuestro deporte, “el AVA”, como se le conoce popularmente, al que satisfacia enormemente dedicarle muchas horas diarias de su vida a entrenar y atender a niños y niñas que llegaban a él, a Eugenio Torres (d.e.p.).
Le recordaremos siempre, ya, cuando hacia las 18,30 horas de cada dia pasaba por la oficina del CELTA ATLETISMO y nos saludaba, camino del parque de Castrelos, su lugar habitual de entrenamiento, un espacio en el que se han formado algunos de nuestros más grandes campeones, de Vigo y de España, en la historia del deporte atletico. Es decir, Carlos Pérez, Javier Alvarez Salgado, José Carlos Adán y un largo etcétera.
Eugenio Torres era un hombre bueno y sencillo, de esos tan necesarios en todo buen trabajo de prospección, que sabia querer y hacerse querer por sus discipulos, animándoles a perseverar con empeño y afición perseverante en su exigente esfuerzo de progresión deportiva. Y uno de ellos, Carlos Porto, campeón de España cadete de 1.000 m. en pista cubierta, el pasado invierno, hermano del gran ochocentista Gonzalo.
Gracias, Torres, como asi te llamábamos, echándote constantemente de menos en esa abnegada y oculta tarea formativa de nuevas generaciones.
Todos con él, con su recuerdo, en las pistas de Balaidos, al disputarse esta tarde, a partir de las 19,30 horas, el II Trofeo AVA-Memorial Eugenio Torres. Y que el buen tiempo nos ayude, sin lluvias, por favor.