Efectivamente, Galicia tiene 2 récords en sus tablas que son de superior calidad a los de España, por aquello del “nacionalismo” puro. No lo entendemos, pero la Federación Gallega los quiere mantener, pese a las irregularidades oficiales.
La plusmarca española de lanzamiento de jabalina masculina está en poder, oficialmente, del cántabro Julián Sotelo con sus 78,78 m. del 23.09.92 en Pamplona. Y el gallego en el de Gustavo Dacal (Chapin) con 78,88 m., es decir 10 centimetros más, del 5.04.03 en Pontevedra.
He aqui la explicación oficial de Madrid :
“La RFEA ha acordado no homologar esos 78,88 de Dacal en base a la falta de seguridad de que el artefacto utilizado en el lanzamiento reuniera los requerimientos establecidos por la IAAF y la Comisión Delegada y Junta Directiva, para homologar un récord de España, deben tener la certeza de que se ha cumplido todos los requerimientos establecidos en la normativa de la IAAF y de la RFEA.”
Por su parte, la FGA mira para otro lado y rechaza la legislación española conservando en sus listados dicha plusmarca.
El otro récord es el nacional junior, perteneciente al madrileño Antonio Esteban con sus 67,66 m. del 8.05.93 en Arganda del Rey, mientras que el gallego está registrado en los 70,11 m. del lucense José Manuel Vila, del 15.10.05 en Lugo, o sea 2 metros y medio más que el de España.
Versión RFEA : “El reglamento de la RFEA regula que un récord tiene que haberse conseguido en una competición que incluya por lo menos TRES pruebas diferentes y con TRES participantes en cada una, como minimo, excepto en relevos, donde se homologará con dos equipos participantes. Y en esta ocasión, en la prueba de los 70,11 m. en jabalina de José Manuel Vila solo participara un atleta. Por lo mentado, la Junta Directiva de la RFEA considera que no se han cumplido los requisitos exigidos para ser nuevo récord junior”.
Respuesta de la FGA : “A efectos de Galicia esos 70,11 m. son legales a todos los efectos, porque asi lo dijo el Comité Gallego de Jueces”. Es decir, aqui somos más papistas que el Papa y nos saltamos las normas de España “a la torera”.
Como nos lo justificó un miembro de la FGA : “Todavia no somos nación, pero a lo mejor algún dia”.
La legalidad nos cae mal, a veces. Sin duda.
