Ha transcurrido ya medio siglo de aquella proeza y es preciso haber vivido muchos años para darse cuenta exacta de lo corta que es la vida.
Sucedió el 20 de agosto de 1958 en el viejo estadio de Estocolmo, escenario que habia sido de los Juegos Olimpicos de 1912, durante los Campeonatos de Europa con una participación española de 7 atletas masculinos y un solo finalista (Antonio Amorós 8º en 10.000 m. lisos con 29.31,4 record de España). Sin duda, eran otros tiempos irrelevantes para el atletismo
español.
Entre nuestros atletas, un vigués, Manuel Augusto Alonso, de 28 años, pero fichado por el F.C.Barcelona, precisamente para facilitarle su continuidad atlética, pues en Vigo, por el Club Alerta FJ, su trabajo de dependiente de comercio no se la iba a permitir. Y arreglamos su traspaso, con harto dolor de corazón, gracias a nuestra amistad con un histórico del atletismo nacional, como atleta y entrenador, Gregorio Rojo, fallecido en el 2006, a los 86 años.
Pues bien, Alonso hizo 2 récords de España en sendas eliminatorias de 3.000 m. obstáculos y 5.000 m. lisos, mas sin pasar a las finales, curiosamente.
El dia 20 fué 7º en su carrera de obstáculos con 8.56,2 (anterior 9.06,6 de él mismo, un mes antes) y al siguiente 9º en la de 5.000 m. lisos con 14.18,0 (anterior 14.27,6 del catalán José Molins).
Y decimos que hizo historia por haber sido el primer atleta español en bajar de los 9 minutos en los obstáculos. Entrenaba a la sazón con Gregorio Rojo, mas bajo la dirección del famoso técnico alemán Waldemar Gerschler, al que visitaba de vez en cuando para revisar los planes de trabajo.
Curiosamente, conservamos una tarjeta postal de Alonso, fechada al dia siguiente, en la que nos decia que “tuvo mala suerte, pues esperaba hacer mejor marca, clasificándose con 9.09 en otra eliminatoria”.
Cabe añadir que dejaria sus marcas personales en 8.48,6 para los obstáculos y 14.16.6 en lisos, ambos récords de España, todos registros manuales, tres años despues, pues el cronometraje electrico aun tardaria un tiempo antes de implantarse, todo en pista de ceniza.
Y que en el Celta lo tuvimos por 20 temporadas todavia, del 66 al 85, con su habitual y ejemplar constancia atlética, cosechando numerosos titulos y records mundiales como veterano, de retorno a la ciudad que lo vió nacer, en la parroquia de Cabral, allá por 1930.
Recordemos que formó parte del equipo céltico campeón de España absoluto de cross por clubes, en Madrid, los años 1967 al 70. Y ya habia sido céltico, tambien, en 1950, por una temporada, subcampeón gallego de 1.500 m. en 4.21,3, antes de que nuestro equipo se deshiciera y pasara al Alerta. Muy lejos queda ya.
¡Gracias Alonso! Fuiste un atleta y un campeón realmente ejemplar y maravilloso.

Foto histórica, julio 1958 en Lisboa, un mes antes de los campeonatos europeos, con ManuelAugusto Alonso en cabeza, ganador de un match Portugal-España.