Una mala noticia para el atletismo céltico es la marcha de Ismael Costas Fandiño a tierras francesas, en pos de su nuevo empleo profesional, viéndose obligado a dejar sus entrenamientos y competiciones y abandonar el club, sin saber por cuanto tiempo.
La vida está actualmente envuelta en una crisis laboral evidente y la práctica deportiva obliga a muchos esfuerzos y sacrificios, pero lo de Isma, tan admirado siempre, tiene otro enfoque, el de la necesidad de ganar el sustento económico mediante el trabajo profesional.
Fue en todo momento un magnifico atleta de club, avalado por sus 50 y sus 1.50 en 400 y 800 metros, fundamental en los equipos de relevos largos, por su finish admirable y su entusiasmo hacia el triunfo.
Gracias Isma por tu colaboración, tu celtismo y tu formidable espíritu competitivo. Te deseamos todo lo mejor en tu nueva tarea profesional y, a lo mejor, también puedes entrenar y competir en Francia, disfrutando de este maravilloso deporte que es el atletismo, el primero de los olímpicos.