Como de tantos años atrás, nos ha llegado la felicitación navideña de Jouko Kuha, un finlandés que hiciera récord mundial de 3.000 m. obstáculos con 8.24,2 el 7.07.68 en Estocolmo, pero al que una lesión privara de competir, 3 meses despues, en los Juegos 0limpicos de México, en los cuales el céltico Javier Alvarez Salgado, tras ser 2º en su eliminatoria con 9.03,8 fuera el 11º y último en la final con 9.24,6. Recuérdese que se competia a 2.240 metros de altitud, con enorme perjuicio para las carreras largas.Salgado tenia su récord nacional de la prueba en 8.36,4.
Gracias a la amistad de éste con el finlandés, Kuha vino un par de inviernos a entrenar en Vigo, alojándose en casa de Salgado, y suscribiendo licencia 2 temporadas por el Celta, en 1974 y 1975. Y nos recuerda desde entonces y dice en su última postal con la familiaridad que le caracteriza, que “ ahora, felizmente, puede estar mucho tiempo con sus 4 nietos y que se dedica a correr lo más posible”. Tiene ya 68 años.
Además, comenta “que cuando fuimos a la escuela, teniamos 4 horas de deporte cada semana y corrimos, patinamos, esquiamos, hoy dia tienen solamente 2 horas cuando los alumnos juegan futboll, ice hockey, pesapallo, etc. Ahora los niños están mucho más débiles que antes y no se por qué pero tambien mucho más enfermos”.
Es decir que al pais nórdico, antaño cuna de excepcionales plusmarquistas mundiales y campeones olimpicos, entre ellos el inmortal Paavo Nurmi, con dos estatuas, una en el exterior del Estadio 0limpico de Helsinki, y otra en Turku, su pueblo natal, tambien llegaron las deficiencias educativas modernas de España y otros paises.
Incluso Kuha llegó a correr el Campeonato de España de cross de clubs del año 1974 en Madrid, clasificándose en 2º lugar detrás del famoso Mariano Haro, completando equipo con el chileno Edmundo Warnke 7º y el arosano Rubén Sanmartin 13º, siendo el Celta 2º por equipos, detrás de E.y D.Palencia.
Jouko, te recordamos con singular afecto, porque fué gratisima tu estancia entre nosotros, modelo de humildad y cordialidad.