A la vuelta de Holanda, pudimos enterarnos de otras cosas aparte de los frios resultados de la Copa de Europa de pruebas combinadas, en la que dos célticos, David Gómez y Alvaro Contreras, formaban el 50% del equipo nacional.
“No se pudo hacer mucho a causa del mal tiempo, pero he llegado a la conclusión de que gracias a las marcas que he hecho en las carreras, estoy en forma para afrontar, de sobra, la minima y el titulo en el Campeonato de España, esperando que el viento nos respete en Santa Cruz de Tenerife”. Es la confesión de David, lo que evidencia una confianza tan necesaria en sus posibilidades de alcanzar esos 7.700 puntos que constituyen la minima B olimpica para Pekin.
Porque, en efecto, el mal tiempo hizo mella en los participantes a lo largo de las 2 jornadas iniciales del sábado, en forma de lluvia y frio. Y en estas condiciones, es practicamente imposible lograr unos registros que, cuando ya estás a tope, se hacen logicamente bastante más dificiles.
Y añade : “En la pertiga tuve un montón de problemas con el talonamiento a causa del viento cambiante y los jueces nos “engañaron” diciendo que nos daban un tiempo para calentar, para luego reducirlo a la mitad, con el consecuente estrés, pues incluso era el primero en saltar y casi no me da tiempo ni a quitarme la ropa de calentamiento”.
Se deduce que David puede hacer esa anhelada minima en los nacionales, lo que tiene ya mucho más dificil Alvaro, lejos y desde luego sin “mentalidad” ahora para las diez pruebas del decathlon de alto nivel. Estuvo como “ausente” en Hengelo, a la hora de rendir al máximo.
En resumen, una combinada para David tan dificil como la de Cartagena, en el campeonato de federaciones, tan lluviosa pero con menos viento.
Si a la tercera va la vencida, la de Tenerife será la decisiva para ganarse el billete que le conduzca a Pekin, repitiendo su intervención olimpica de Atenas 2004.
En él confiamos, plenamente.